Un abogado portugués crítico con la medida enumera fallos del proyecto, que también se prueba en el país europeo.
Las empresas portuguesas comenzaron a implementar la jornada laboral de cuatro días este año. Tras los meses de preparación, el entusiasmo por el proyecto disminuyó: de las 99 empresas que expresaron interés, solo 39 se inscribieron en el programa, que comenzó oficialmente el 1 de junio.
David Carvalho Martins, advogado trabalhista português e sócio do escritório Chiode Minicucci/Littler, diz em entrevista ao InfoMoney que o número de empresas portuguesas participantes do projeto ficou aquém do esperado. “Fora do âmbito deste projeto, foram identificadas 8 empresas que voluntariamente adotaram o novo modelo. São [números] menores do esperado e que correspondem a menos de 2% das pequenas, médias e grandes empresas em Portugal”, conta o especialista.
La semana laboral de cuatro días comenzó en Nueva Zelanda en 2019 y ya se ha extendido a varios países de Europa, África y América bajo el liderazgo del movimiento 4-Day Week Global, una comunidad sin fines de lucro. Según la organización, casi 500 empresas en todo el mundo ya están probando el modelo de jornada laboral, en el que los empleados siguen recibiendo el 100% de su salario, pero trabajan el 80% del tiempo y, a cambio, se comprometen a mantener una productividad del 100%. El modelo se conoció como 100-80-100. En Brasil, 22 empresas ya se han adherido a la iniciativa, que cuenta con el apoyo de Reconnect Happiness at Work para llevar a cabo el experimento en el país.
Expectativa vs. Realidad
Para Martins, la semana laboral de cuatro días podría funcionar incluso en países más desarrollados. Sin embargo, en países con ingresos más bajos, como Brasil e incluso Portugal, que se encuentra entre los más pobres de la Unión Europea, la medida podría generar oportunidades para que los empleados encuentren otros trabajos para complementar sus ingresos. "Si el objetivo era proporcionar descanso, termina resultando en más trabajo. Por lo tanto, no veo ningún efecto práctico en este tipo de medida, donde las expectativas son altas, pero la realidad es más dura", afirma.
Según Renata Rivetti, fundadora de Reconnect, a pesar de la situación económica de Brasil, las empresas que operan en el país mantienen su interés en implementar la jornada laboral reducida. Recientemente, dos empresas más se unieron al grupo, que ahora cuenta con 22 marcas, para probar la iniciativa.
Desde septiembre, estas empresas han estado realizando procesos intensivos de gestión del tiempo, productividad, comunicación y tecnología para revisar sus rutinas. «Siempre hemos dejado muy claro que se trata de un proyecto de productividad, no solo de una reducción de jornada», explica Rivetti.
Muitas das companhias inscritas estão criando, inclusive, uma rotina com reuniões mais curtas, com foco na objetividade das discussões. Pesquisas apontam que 73% das pessoas fazem outras coisas durante uma reunião e 71% das reuniões são consideradas improdutivas e ineficazes, cita Rivetti. “As reuniões são apontadas por 54% [dos respondentes] como o grande fator de perda de produtividade, por serem frequentes, longas e mal administradas com assuntos irrelevantes em 25% das vezes. Por isso, mostramos que uma agenda detalhada ajuda a diminuir o tempo de reunião em até 80%”.
E complementa: “A [jornada de quatro dias] é um projeto novo e não sabemos bem o quanto vai funcionar, por isso temos a parceria com grandes universidades para realizar as pesquisas e checar os resultados”.
Rivetti cree que es posible que los empleados encuentren otro trabajo durante el tiempo libre que genera el proyecto. "Podría ser un trabajo que les brinde mayor satisfacción, que no les genere sobrecarga", afirma. El objetivo es pasar más tiempo con la familia y cultivar relaciones más sólidas, pero para la experta, la posibilidad de trabajar con una afición también contribuye a la calidad de vida. "Repito: es un proyecto que se centra principalmente en el trabajo intelectual y que requiere momentos de recuperación del estrés".
Rivetti cita los resultados de una encuesta reciente de Pearson (una empresa educativa), que reveló que el 76 % de los trabajadores encuestados afirmaron estar replanteándose sus carreras profesionales debido al exceso de horas de trabajo, agravado por la pandemia de COVID-19. Los datos oficiales también indican que el agotamiento (estrés crónico asociado a una gestión laboral deficiente) está en aumento, al igual que sus costos, estimados en aproximadamente 322 000 millones de dólares estadounidenses a nivel mundial.
Cuestiones laborales
Martins considera importantes todos los datos presentados anteriormente. Sin embargo, llama la atención sobre cuestiones laborales que no se aclaran en el plan de jornada reducida, como la confidencialidad de la información cuando un empleado se traslada a trabajar para la competencia; o cuestiones como los accidentes laborales que ocurren durante los desplazamientos entre empleos.
Estas nuevas cuestiones, según Rivetti, están siendo debatidas y analizadas por un equipo de asesoría jurídica que ha propuesto acuerdos con categorías y sindicatos, "para no correr riesgos y demostrar que la iniciativa es un proyecto piloto y que puede volver a la normalidad, si no funciona, sin que constituya una retirada de derechos adquiridos".
Vídeo publicado originalmente el 23 de octubre de 2023 en Infomoney.