La inteligencia artificial ya no es el futuro: es el presente y requiere una adaptación inmediata por parte de las empresas.
Con el 40% de las organizaciones brasileñas utilizando herramientas de IA, un número comparable al escenario europeo, la tecnología trae no sólo oportunidades estratégicas sino también nuevos riesgos legales y regulatorios.
En un artículo publicado en el portal Startups, el abogado de nuestra firma, Ricardo Oliveira, analiza cómo esta aceleración tecnológica exige mayor atención. Entre los aspectos más destacados se encuentran:
– La necesidad de diferenciar soluciones robustas de meras estrategias de marketing;
– Los riesgos de utilizar IA sombra sin supervisión formal;
– La importancia de alinear la IA con la legislación, como la PL 2.338/2023 y la Ley Europea de IA.
Para las empresas, el mensaje es claro: el cumplimiento y la gobernanza no son sólo obligaciones legales, sino ventajas competitivas en un mercado global cada vez más exigente.